Noticias Villaguay recomienda esta película coreana a todos los que les guste el buen cine, del director Bong Joon-Ho.
Bong Joon-Ho ha acaparado la atención en casi todos los puntos del planeta con su cinta ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes 2019, Parasite.
Joon-Ho nació en 1969 en Corea del Sur y estudió Sociología en la Universidad de Yonsei, posteriormente se graduó de la Academia Coreana de Cine.
Luego de graduarse trabajó en vario departamentos para otras producciones, después comenzó a dirigir cortometrajes hasta que en el año 2000 realizó su primer largometraje titulado Barking Dogs Never Bite que ganó un premio en el Festival de Cine de Hong Kong de 2001.
Posteriormente ha cultivado diversos éxitos en su carrera; su evolución lo llevó a crear la que ya es considerada por la crítica como la mejor película del año: Parasite.
Críticas de Joon-Ho
No es la primera vez que Bong Joo-Ho aborda temáticas sociales y políticas que son tan necesarias como impactantes de una manera tan sutil pero poderosa y atinada.
Su cine lanza moralejas a la sociedad, reflexionando sobre los juegos de poder, la diferencia de clases, las trasnacionales, el medio ambiente, entre otros; existen varios ejemplos de esto.
The Host (2006) es una crítica a las enormes fábricas e industrias mundiales (pero específicamente coreanas y norteamericanas) que contaminan con la enorme cantidad de desechos que producen y que arrojan al océano.
Otra de sus películas que aborda la sociedad en la que estamos inmersos es Okja (2017) en donde ataca el abuso animal, abordando el egoísmo y la lucha por la supervivencia, plantea la manera de sobrevivir ante la escasez de comida.
Con Parasite, aborda un tema que ya había tratado anteriormente en su cinta Snowpiercer (2013) en la que nos muestra a ricos y pobres en una nueva sociedad conviviendo en un mismo tren, pero visiblemente separados.
Parasite no solo externa el enfrentamiento de la lucha de clases, sino que retrata la búsqueda de una vida mejor.
La supervivencia en el sentido más puro de la palabra, además de señalar los límites que somos capaces de cruzar los seres humanos para reivindicar nuestra dignidad o para buscarla.
Lo más impactante de Parasite es que no sólo logra hablar con certeza y tacto acerca del contexto socioeconómico en Corea, sino que refleja todas las realidades del mundo en la que la lucha de clases es constante.
Parasite es aguda porque nos alcanza a todos.
Desigualdad en Corea del Sur
Actualmente en Corea la desigualdad social ha aumentado y aunque existen empresas como Samsung, LG o Hyndai que tienen un gran éxito económico en el mundo, en la nación las diferencias continúan aumentando.
A pesar de haber tenido un importante auge económico hace años, los privilegios no alcanzaron a todos.
Existe una analogía con cucharas de oro, plata y bronce las cuales representan a las clases sociales más altas, esto se traduce a aproximadamente del 11.1% de la población dejando a la comunidad restante con cucharas de tierra.
Aunado a esto los coreanos enfrentan una gran presión debido al sistema educativo y económico (destacar como estudiantes y conseguir buenos trabajos), dichas condiciones desencadenan problemáticas como el alto número de suicidios.
Hay que resaltar que varios de los habitantes pretendieron imitar modelos económicos, sociales y culturales de Estados Unidos, lo que los ha llevado en convertirse en un país competitivo, con industrias que siguen creciendo, acentuandolas diferencias en el país y contribuyendo a la contaminación mundial. Ambos temas que Bong Joo-Ho ataca en sus filmes.