Personal del Comando Radioeléctrico de la jefatura departamental de Policía secuestró ayer una motocicleta que resultó ser robada, durante un operativo rutinario de control de tránsito.
Los policías interceptaron el ciclomotor en la esquina de Colón y Castelli ayer alrededor de las 19:30, cuando era conducida por un joven de 17 años, con domicilio en calle Esquiú al 900, quien circulaba sin documentación ni elementos de seguridad reglamentarios.
Frente a esa situación decidieron retener el vehículo. Pero mientras efectuaban ese trámite, se percataron que la Motomel de 70 centímetros cúbicos había sido “repintada” recientemente.
La flamante pintura tenía apenas unas horas: ayer mismo al mediodía su dueño real –un hombre de 70 años domiciliado en Corrientes al 300- la había denunciado como robada.
Tras comprobar esa situación, el rodado fue secuestrado y puesto a disposición de la justicia. El conductor, en tanto, fue formalmente identificado.