El presidente Alberto Fernández anunció este lunes la intervención y expropiación del Grupo Vicentín, en medio de una fuerte crisis de deuda, en concurso preventivo de acreedores, por un pasivo de 1.350 millones de dólares. Gabriel Delgado, economista del INTA, se hará cargo como interventor, hasta que se envíe al Congreso el proyecto para expropiar.
Tras el anuncio, este martes brindó declaraciones radiales y aclaró que «expropiar no es la regla, es la más absoluta excepción». Al respecto, descartó que sea idea de Cristina Fernández, aunque sí reconoció que tenía en el Senado y proyecto.
«Es una decisión absolutamente estratégica», sostuvo Fernández, y señaló: «Es una decisión que me preocupaba a mí, porque no estamos hablando de cualquier empresa». Por ello, indicó que en 20 días lo pusieron en marcha junto al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas y la senadora, Anabel Fernández Sagasti.
«No está en la cabeza de ninguno de nosotros andar expropiando empresas», afirmó el Presidente. Respecto de los costos, reconoció que «es un enorme esfuerzo del Tesoro que hay que hacer», aunque resaltó que «lo excepcional de esta decisión es absoluta».
Fernández respondió a las críticas de la oposición respecto de la nueva oleada de estatizaciones o comparaciones con Venezuela. «Ninguno de nosotros se quiere quedar con las empresas«, remarcó, y además descartó que Sancor esté en la mira para expropiar.
«Un Estado puede ayudar a empresas de mil modos, con créditos blancos. Acá estamos hablando de expropiar. En crisis, vamos ayudar a las empresas. Expropiar no es la regla, es la más absoluta excepción», aclaró.