La Justicia procesó a 11 personas sospechadas de violar a un niño y una niña, y abusar de otra más chica, en una serie de hechos ocurridos en una localidad entrerriana. Los vejámenes se registraban en el marco de rituales en los que «habÃa drogas, bebidas alcohólicas y los participantes se desnudaban y bailan en cÃrculos«.
El juez de Transición Nº 2, Gustavo Maldonado dictó el procesamiento de 11 ciudadanos, la mayorÃa oriundos de Oro Verde y otros de Paraná, que fueron imputados por los presuntos delitos de Corrupción de menores, Abusos sexual simple, Abuso sexual con acceso carnal y Abuso sexual agravado, en infracción a los artÃculos 125, 126 y 119 del Código Penal.
Según la investigación que logró reflotar la fiscal Laura Cattáneo, se tratarÃa de hechos reiterados en perjuicio de tres hermanos, un varón y dos niñas, publicó EL DIARIO. La complejidad de las responsabilidades atribuidas a los sospechosos, la urdimbre de relaciones familiares, la pluralidad de actores y sus roles en una sociedad pequeña pero dinámica como es Oro Verde –dos son policÃas y el resto comerciantes-, y la diversidad de delitos con sus determinantes particularidades, quedaron reflejados en que el texto de la imputación supera las 30 fojas..
Tras varios años de estar estancada, Cattaneo le dio nuevo impulso a la investigación y reflotó el expediente que se viene sustanciando desde julio de 2013.
La investigación para determinar los supuestos abusos que sufrieron tres niños que tenÃan entre 4 y 5 años cuando habrÃan comenzado los hechos investigados, habÃa quedado estancada.
El pasado miércoles 24 se realizó una rueda de reconocimiento con los nuevos sospechosos, que fueron identificados a partir del trabajo de la fiscal, que se dedicó a observar y analizar el testimonio de los niños en la Cámara Gessell, donde mencionaron por sus apodos a personas que no pertenecÃan a su grupo familiar.
Por el grave hecho, está imputada toda la rama familiar materna de las presuntas vÃctimas.
La Cámara Gesell es la prueba de oro en la investigación que se sustancia desde julio de 2013 para determinar la responsabilidad que le cabrÃa a los abuelos maternos, la madre, el tÃo y la pareja de éste, en los abusos sexuales que habrÃa sufrido un niño, que tenÃa 5 años cuando habrÃan comenzado los hechos, y dos niñas que tenÃan 4 y 5 años.Â
Según la evidencia que se pudo recabar en el expediente, los tres hermanos fueron sometidos a gravÃsimos vejámenes durante prolongados perÃodos. El varón, según precisaron fuentes judiciales consultadas, habrÃa sido abusado durante el perÃodo comprendido entre 2005 y 2011; su hermana menor, en el perÃodo 2006-2011; y la más chica, en el perÃodo comprendido entre 2009 y 2011.
En la nota que relevó que la causa habÃa cobrado un nuevo y vigoroso impulso, se precisó que durante el proceso pasaron varios jueces y fiscales, hasta que el expediente recayó en manos de Maldonado, de quien se adelantó que estarÃa en condiciones de dictar nuevos procesamientos y remitir la causa a juicio a mediados de agosto, lo que finalmente sucedió.
Drogas y alcohol
La mayorÃa de los hechos ocurrieron en dos viviendas ubicadas en la localidad de Oro Verde, a diez kilómetros de la capital entrerriana, y algunos en inmuebles de Paraná. La fiscal analizó las Cámaras Gesell que se les realizaron a los niños y pudo advertir que mencionaban por apodos a personas que habrÃan participado de rituales en los que los niños eran violados, pero no estaban incorporadas al expediente porque no se habÃan realizado tareas investigativas tendientes a dar con su paradero.
Con el apoyo de la PolicÃa de Entre RÃos se logró identificar a ocho personas más. AsÃ, la causa que habÃa entrado en un limbo puesto que se investigaba un hecho que fue «minimizado» por los funcionarios judiciales que iniciaron la investigación, porque «se trataba de un abuso a un nene, en una oportunidad», pasó de ser un abuso en el seno familiar materno a una serie de «abusos intrafamiliar ampliado» a terceros, en rituales en los que «habÃa drogas, bebidas alcohólicas y los participantes se desnudaban y bailan en cÃrculos».
Ãstos rituales, según se pudo determinar se llevaban a cabo en la casa del tÃo de las vÃctimas, «un departamento pequeño», al que acudÃan «los terceros» que en su mayorÃa son «comerciantes de Oro Verde», y algunos de Paraná.