La invasión del «abejorro asesino»: La plaga que atemoriza a EEUU

La invasión del abejorro asesino suena al título de una película de terror, y es que el abejorro asiático que ha llegado a Estados Unidos y a Canadá realmente tiene características dignas de ese nombre. Los reportes de la introducción del abejorro gigante asiático a Estados Unidos han creado un poco más de pánico (si es que era necesario precisamente en estos momentos).

Si bien los reportes son exagerados en tanto que no ha habido demasiados avistamientos, es indudable que este insecto tiene realmente una capacidad asesina notable, especialmente para las abejas. Sin embargo, este video (que se ha vuelto viral) muestra a un abejorro atacando a un ratón.

Los científicos en Estados Unidos temen que si el abejorro gigante asiático -que los medios llaman simplemente «abejorro asesino»- se establece en el territorio ello podría realmente ser algo problemático, pero por ahora no hay suficientes casos como para afirmar algo así. Estos abejorros no están interesados en agredir a las personas; no obstante, hacen sus nidos en el suelo, así que si una persona los pisa puede ser atacada.

Y estos insectos (que vuelan a 40 km por hora) tienen el potencial de matar a una persona, aunque no sea común que lo hagan. Cada año en Japón matan a cincuenta personas en promedio. De cualquier manera, un piquete puede ser realmente doloroso y dejar a alguien inhabilitado durante semanas. Sin embargo, el efecto más relevante y alarmante que tienen es que podrían atentar seriamente contra la ya amenazada población de abejas y perturbar el ecosistema. Uno solo de estos abejorros puede decapitar hasta a treinta mil abejas en unas horas, al tiempo que invade un panal.

Las cosas se vuelven más interesantes, pues las abejas han aprendido a contraatacar y llegan a cocinarlos vivos, por ejemplo, rodeando a uno de estos abejorros y vibrando hasta elevar la temperatura y calcinarlo.

En China se han desarrollado sofisticadas tácticas para acabar con estos insectos. En Japón los usan para hacer licor. Por ahora en Estados Unidos se empieza a experimentar con ellos, pero lo que sí se sabe es que las personas que no son expertas no deben intentar atraparlos o acercárseles.