Su mamá contó que la pequeña «tiene retraso madurativo», no camina y le cuesta hablar. Viven «en un rancho de nylon y sostenido con palos». Necesitan una casa adaptada a Mica para poder mejorar su calidad de vida.
Mica es discapacitada, vive en un «rancho» y necesita una casa adaptada.
La pequeña tiene 5 años y un retraso madurativo que le dificulta hablar y caminar. La madre contó que tiene un jardín cerca en el que no habían querido aceptarla para empezar con sus estudios, aunque ahora parecen haber cambiado de opinión. Los motivos por la negativa no se han aclarado.