El director del hospital Santa Rosa, Gonzalo Carril, negó que hayan existido aprietes –al menos de su parte- para intentar restarle fuerza a la marcha que trabajadores autoconvocados del centro asistencial habían convocado con la intención de elevar un petitorio al ministerio de Salud, a través de la municipalidad.
Como ya se informó, la marcha, convocada bajo la consigna “Todos por el hospital”, terminó convertida en un fracaso. Los rumores que intentaba explicar falta de convocatoria mencionaban la presunta existencia de “aprietes”.
Consultado por El Pueblo, Carril negó de manera enfática cualquier maniobra de presión hacia los trabajadores, al menos de su parte.
“Mi estrategia siempre es dialogar con el personal. Y en ese marco lo que sí hice es recordarle a algunos trabajadores que en diciembre elevé un mail al ministerio reclamando exactamente las mismas cosas que ellos estaban pidiendo. Pero no creo que nadie haya tomado ese gesto como una presión”, señaló Carril.
Demandas
Según Carril, algunas de las carencias que denuncian tanto los trabajadores como la coalición entre el radicalismo y el PRO son reales. Pero otras no.
“Que faltan especialistas por supuesto que sí. Algunos son necesarios y otros habría que evaluar si la demanda es suficiente como para tenerlo en Villaguay. Por ejemplo, sí es necesario un neurólogo, pero no creo que sea preciso contar con un endocrinólogo. No obstante, que faltan especialidades es cierto. Ahora conseguimos una psiquiatra, pero viene sólo una vez por semana”, indicó el director del Santa Rosa.
En cambio, sostuvo que son “falacias” los reclamos vinculados a la falta de medicamentos y al no funcionamiento de la sala de rayos y del laboratorio.
Respecto a los remedios, Carril señaló que ocasionalmente puede haber alguna carencia momentánea vinculada con algún retraso en la entrega de parte de los proveedores. Pero resaltó que el hospital “no deja nunca de cumplir con su obligación, que es hacia los pacientes internados”.
“Puede haber pasado que algún ambulatorio no haya encontrado la medicación. Pero eso no implica que la farmacia sea un desastre como están planteando. Es una falencia que se da muy ocasionalmente”, dijo.
Derivaciones
Sobre la denuncia que describe al Santa Rosa como un centro de derivaciones, Carril señaló que el hospital de Villaguay “siempre funcionó así”.
“Si no hay una terapia intensiva; no hay un buen tomógrafo en la ciudad y tampoco tenemos especialistas en neurología, un traumatismo de cráneo tenemos que derivarlo. No nos queda más alternativa”, indicó. Y agregó que, “si existiera al menos un tomógrafo con una buena resolución, ya sea en el ámbito público o en el privado, quizá habría menos derivaciones”.
Política partidaria
Finalmente, el director del Santa Rosa enfatizó que todas las demandas que están haciendo públicas tanto los trabajadores autoconvocados como la alianza UCR-PRO las viene planteando “desde hace rato desde el hospital, a través de los canales correspondientes”.
“Tengo la sensación que atrás de todo esto hay una cuestión partidaria. La gente a la que de verdad le preocupa la salud viene colaborando desde siempre con el hospital. Pero nunca haciendo política partidaria, sino política de salud”, dijo.
En ese marco, no se privó de decir que, en algún caso, el reclamo tiene como objetivo pedir su propia renuncia. “Si el primer punto del petitorio es mejorar la dirección yo tengo que interpretar que están pidiendo mi cabeza. No cabe otra lectura”, subrayó.
También apuntó contra la campaña de recolección de firmas que realizaron radicales y macristas: “Si vas a la puerta del hospital y le decís a la gente que firme para que el hospital mejore, obvio que todo el mundo te va a firmar. Lo que está mal es utilizar eso para una actitud política”, cuestionó.
Y concluyó: “Las puertas abiertas, pero no para hacer política partidaria”.