La Brigada Villaguay de la dirección de Prevención de Delitos Rurales de la policía entrerriana decomisó más de 1000 kilogramos de carne vacuna y aviar no apta para el consumo humano, que eran transportados en una camioneta con caja térmica pero con un equipo de frío que “en ese momento no estaba en funcionamiento”.
El decomiso se produjo durante un operativo realizado en la ruta provincial 20, frente al acceso a la localidad de Líbaros, donde los efectivos de Abigeato interceptaron a una pick up Toyota Hilux patente HAW-054, conducida por un hombre oriundo de Basavilbaso.
El vehículo transportaba una gran cantidad de carne, pero los certificados sanitarios que exhibió el conductor eran “ilegibles”. Más grave aún fue que el equipo de frío con el que estaba dotada la camioneta “no estaba en funcionamiento en ese momento”.
Frente a ello, los policías decidieron registrar la temperatura de la carne con el termómetro reglamentario, fijándose que estaba en 10 grados centigrados, cuando de acuerdo a lo establecido por ley es de 2º a -2º centigrados.
Ante esas irregularidades, debieron secuestrar 20 cajones de pollos enteros, 10 cajones de pollo trozado, 90 kgs de milanesa de pollo, 40 kgs de suprema de pollo, 1 caja de medallones de pollo, 100 kgs de alitas de pollo y 40 kgs de embutidos (chorizos bovinos), haciendo un total aproximado de 1080 kgs de carne.
Todo el producto del decomiso fue desnaturalizado, luego que el veterinario de la fuerza de seguridad indicara que no estaba apta para consumo humano por haber perdido la cadena de frío.