“Fue más gente de la que esperábamos. Pensamos que tal vez iba a haber menos, porque esta edición la dedicamos al hard rock, que si bien tiene sus seguidores, es un público muy específico. Pero nos equivocamos: felizmente hubo mucha gente y todo se desarrolló muy bien”.
La síntesis corresponde a Horacio Robledo, uno de los organizadores del festival “Rock de abajo”, que el pasado sábado tuvo su segunda edición en las instalaciones del club Parque de nuestra ciudad.
Según Robledo, el evento logró satisfacer su objetivo central, que es “brindar un espacio para que las bandas de la zona tengan donde mostrar lo que hacen”.
“Estuvieron los chicos de Spoiled Garage, de Villa Domínguez, que hicieron un recital impecable; también Aspid, de nuestra ciudad, que tocaron por tercera vez en vivo y demostraron que vienen creciendo. Y Profecía, que ya es casi un clásico del hard rock entrerriano”, resumió el organizador.
A la presentación de esas bandas de nuestra zona, se sumó la actuación de “Inestables” y “MaquinaR”, ambas de Paraná, que brindaron shows impecables.
“La verdad es que estuvo todo bárbaro: la gente acompañó, el sonido fue bueno, hubo bandas de gran nivel charlamos y no tuvimos quejas por el volumen. Incluso la gente que hizo la seguridad se sorprendió por lo tranquilo que estuvo todo”, agregó.
Robledo -que es parte de un grupo organizador que también integran Lisandro “Pino” Araya y Mariano Robles, entre otros- aclaró que “Rock de abajo” no es un festival de heavy metal, sino que busca difundir todos los estilos del rock.
“En esta oportunidad elegimos el rock duro, pero para la tercera edición estamos viendo la posibilidad de armar un programa con bandas de reagge y ska. No tenemos prejuicios en ese sentido. Nos gusta todo el rock”, enfatizó.
Finalmente, Robledo agradeció el apoyo que les brindó la dirección de Cultura, Educación y Juventud del municipio, y el auspicio que recibieron de numerosos comercios de la ciudad. (fotos gentileza David Charchir y Silvina Puzio)