Una empleada doméstica fue acusada de haber robado una garrafa de 10 kilos de la vivienda de su empleador, en la localidad de Rufino, provincia de Santa Fe, que adentro contenía casi medio millón de dólares, 141.000 pesos y joyas de oro.
La Policía recuperó la garrafa, que era utilizada por su propietario como caja fuerte, y detuvo a la mujer en un allanamiento en su domicilio.
Además, apresaron al hijo de la doméstica.Según explicó el fiscal del caso, Mauricio Clavero, el hombre denunció el robo de la garrafa y dijo que sospechaba de su empleada doméstica.
La mujer será sometida a una audiencia imputativa de acuerdo al nuevo código de procedimientos de Santa Fe, donde el fiscal la acusará por el hurto. En tanto, el hijo estaría acusado de encubrir el robo.
“Luego del allanamiento, debió montarse un operativo para resguardar los dólares, los pesos y las joyas que quedaron durante toda la noche del lunes en la comisaría tercera de Rufino”, explicó el fiscal Clavero a El Litoral