Desde su creación, la oficina local de Ansés fue creciendo en número de atenciones y ampliando su oferta de servicios, a partir de la implementación de cada vez más programas oficiales que tienen a esa dependencia como eje de las gestiones.
La multiplicidad de trámites y la recepción de consultas y gestiones de personas que concurren de otras ciudades del centro entrerriano han hecho colapsar el trabajo de la delegación. A las habituales jubilaciones y pensiones y las asignaciones familiares, la Ansés ha tenido que sumar un sinnúmero de otras gestiones vinculadas a los nuevos planes que, cada tanto, lanza la presidencia de la nación.
Ubicada ahora en un edificio más amplio de Necochea y Herrera, la oficina debe recibir consultas por asuntos vinculados al Progresar, la tarjeta Argenta, la asignación universal por hijo, las moratorias provisionales y, más recientemente, el programa Hogar, de subsidio al gas envasado.
La situación se ha desbordado y a causa de ello ahora es habitual ver a la 1:30 de la madrugada gente sentada en las inmediaciones –muchos de ellos ancianos- esperando tener la suerte de ser atendida.
Evidentemente, la oficina local demanda de urgentes cambios. Las autoridades sabrán si se trata de más personal, mayor equipamiento o un horario extendido. Sea como sea, no se le puede seguir faltando el respeto a los ciudadanos, obligándolos a realizar extensísimas colas en horas de la madrugada.