Una investigación llevada adelante por dos jóvenes periodistas santiagueños sobre los desaparecidos de Río Hondo, los llevó a encontrarse con Albina Gonzáles, víctima del terrorismo de estado durante la última dictadura, y quien figuraba como desaparecida para los organismos de Derechos Humanos.
El increíble descubrimiento tomó por sorpresa a Nicolás Calvi y Eduardo Carrizo, que cuando llegaron a la localidad de Taquello para hablar con los familiares de la desaparecida, se dieron con que ésta estaba viva, viviendo en la pobreza a sus 60 años. También dejó asombrados a los funcionarios de la Dirección de DD.HH. de la Municipalidad de Las Termas, para quien Albina figuraba como desaparecida.
Esta mujer que vive a unos 11 kilómetros de Las Termas, no tiene documento, y para los periodistas, ésta sería la razón por la cual su existencia habría pasado inadvertida tantos años.
Según relató la sobreviviente al terrorismo de Estado, en 1976 había viajado con su hermano Pablo Santos Sánchez y otros vecinos de Mansupa entre ellos Francisco Serrano para trabajar en el ingenio Santa Lucía, en el sur tucumano. Cuando tenían que cobrar su jornal, los responsables se dieron con que estos jóvenes no tenían documentación y dieron aviso a los militares que secuestraron a los peones creyendo que eran guerrilleros y los trasladaron al ex ingenio Nueva Baviera, al sur de Famaillá, donde funcionó un centro clandestino de detención.
Albina recordó que cursaba un avanzado estado de embarazo y que pese a ello, los militares la sometieron a crueles sesiones de torturas, incluso llegaron a pisarla y patearla. Cree que por su condición de embarazada, cinco días después de su secuestro, la dejaron libre. También afirmó que por la dura golpiza, su hija nació con una disfunción en la boca.
Si bien ella logró sobrevivir a este calvario, su hermano no regresó del centro clandestino al igual que Serrano. La mujer, relató que los militares mientras los torturaban, indagaban por nombres que para ellos eran totalmente desconocidos. También mencionó que su madre viajó semanas después del episodio a Tucumán y en el ingenio Santa Lucía se entrevistó con los militares quienes les aseguraron que su hijo Pablo Santos Sánchez regresaría pronto a su hogar. Desde entonces, Elsa quedó con un serio trauma por la dolorosa pérdida, contó Aldina.
Según informa el diario santiagueño El Liberal, el director de Derechos Humanos de la Municipalidad de Las Termas, Carlos Ansaldi, confirmó que Albina figuraba en el listado de desaparecidos durante la dictadura y que eran vecinos del departamento Río Hondo. También indicó que se puso en contacto con la Justicia Federal local que inició una actuación y que también tendrán participación organismos especializados para dar contención a esta mujer, que nunca quiso hacer la denuncia por el temor a las represalias, luego de tamaña historia de terror que vivió y por la cual, se la dio por muerta por casi 40 años.