El intendente Adrián Fuertes decidió resignar su candidatura a gobernador para potenciar el frente Cambiemos, y ahora acompañará al dirigente de Larroque, Atilio Benedetti, como postulante a vicegobernador.
El acuerdo, que se presentó ayer en Paraná, tiene un carácter inédito en la provincia. Es la primera vez que el radicalismo y un sector del peronismo unen sus fuerzas para competir en una elección. No obstante, ese tipo de confluencias registra antecedentes en muchos distritos del país. Y en algunos casos, se trata de experiencias muy exitosas.
El acuerdo generó un amplio impacto a nivel provincial. A nivel de la militancia las repercusiones fueron dispares. Sin embargo, quienes forjaron el acuerdo creen que lo más relevante es la reacción positiva que la fórmula tendrá entre la ciudadanía que no participa activamente en política.
“Obviamente que tanto los radicales como los peronistas de siempre se tendrán que tomar un tiempo para digerir el acuerdo. Pero lo que se busca con esto es brindar una respuesta al grueso de la ciudadanía, que quiere un cambio y que le reclamaba a la oposición que se una. Eso hemos hecho”, sintetizaba ayer un operador radical, en las bambalinas del acto de presentación de la fórmula, que se realizó en una confitería del centro de Paraná.
Del lado de Fuertes también hacían un análisis similar. “Tarde o temprano los militantes van a entender que con este acuerdo Adrián tuvo un gran gesto de grandeza. Todos sabíamos que con la oposición dividida ganaba el oficialismo. Ahora el escenario cambia. Somos una alternativa real”, aseguró un dirigente de Concordia.
En el mismo sentido, indicó que, con la caída de Massa en las encuestas, Fuertes debió reacomodar su campaña y evaluar una nueva estrategia.
“Obviamente que Adrián quería encabezar. Pero las circunstancias indicaban otra cosa e hizo lo que tenía que hacer. Tenía la opción de negociar cosas más seguras. Nadie se hubiera negado a ofrecerle encabezar la lista de diputados provinciales. Pero él prefirió jugársela y buscar un esquema que permita ganar la provincia y que le de contención a su estructura. Puede ser vice. O puede quedarse sin nada”, opinó.
La fórmula conformada por Atilio Benedetti y Adrián Fuertes deberá ahora enfrentar en las PASO a la propuesta del PRO, que seguramente encabezará Alfredo De Ángeli, aparentemente secundado por Lucio Godoy; y eventualmente al radical Fabián Rogel.
Según se prometió ayer, será “una contienda de caballeros”. Y luego se aplicará una máxima del peronismo: “El que gana conduce y el que pierde acompaña”.
“No tengo miedo a lo que estoy haciendo”
Cuando le tocó explicar ante la prensa el acuerdo con Benedetti, Fuertes dijo que no le da “miedo” armar un proyecto común con un dirigente radical.
“Sería falta a la verdad si no les digo que en algún momento he tenido inseguridades. Pero siempre tengo en cuenta las palabras de mi abuelo y de mi padre, dirigentes políticos que se han muerto en la militancia. Ellos me enseñaron que un dirigente político lo que tiene que escuchar es la voz del pueblo. Y el pueblo nos estaba reclamando que nos unamos y que gobernemos”, señaló.
Luego, narró que en su gestión el secretario de Hacienda, Gonzalo Devetter, es de origen radical, de modo que no es “algo nuevo” para él trabajar junto a otros partidos políticos.
“De hecho, así fue como logramos transformar a Villaguay. Y estoy absolutamente convencido que podemos hacer lo mismo en Entre Ríos: que podemos lograr una sinergia, dejar de lado las banderías partidarias para cambiar definitivamente la forma de gobernar en esta provincia”, agregó.
Por su parte, Benedetti dijo que tanto Fuertes como él están “muy bien posicionados” en las encuestas, por lo que la fórmula conjunta “nos potencia”.
“Sumamos experiencias municipales que enseñan mucho: podemos halar el mismo idioma, entender la necesidad de tener las cuentas en orden para llevar adelante una administración y las necesidades de la gente”, fundamentó.
Tras calificar a Fuertes como “un joven dirigente, cabal representante del peronismo”, afirmó que el frente se constituyó con “la profunda convicción de que era el momento histórico para hacerlo”.
