El titular del Centro Comercial e Industrial de Paraná y la Federación Económica de Entre Ríos (Feder), Jorge López, dijo a AIM que el sector de comercio registra en la provincia una fuerte tendencia a la baja, con un seis por ciento menos de ventas en el primer trimestre del año con respecto a 2015 y que casi uno de cada cinco negocios “si las condiciones continúan van a tener que cerrar”. Hay malestar por la falta de diálogo con el gobierno provincial, la presión tributaria y las dificultades para el acceso al crédito.
La escalada inflacionaria, la retracción del consumo y los incrementos de costos vienen afectando en los últimos meses a la mayoría de los sectores de la economía, aunque cada uno con sus particularidades y, algunos, arrastrando problemáticas y demandas de vieja data.
El comercio suele ser uno de los primeros fusibles porque es donde más directamente se evidencia el incremento de costos y la prudencia de los consumidores. “Las ventas están disminuyendo en forma importante. Nosotros estamos recorriendo la provincia y en todos los lugares que vamos el sector comercial está pasando un momento difícil”, alertó López.
Si bien aún no están los números finales de abril, comparando las unidades vendidas con el mismo mes de 2015, hay una importante caída. Y en lo que va del año, en los primeros tres meses, “ya hubo una importante baja que no se superó”. Un 6 por ciento menos, aproximadamente..
Por otro lado, graficó López “el 75 por ciento de los empresarios refieren que están trabajando con rentabilidad cero o negativa y solamente trabaja con regularidad un 25 por ciento. Y de ese 75 por ciento hay un 25 por ciento que ha referido que si las condiciones continúan van a tener que cerrar el negocio”. Es decir, según los cálculos, que un promedio de 18 de cada 100 comerciantes se encuentran en esa situación.