En noviembre del año pasado, el mismo mes que se cumplían siete años de la Ley N° 9.871, el gobierno provincial cerró el acuerdo judicial de pago por el que el Estado entrerriano tomó posesión del predio de 11 hectáreas que contienen el casco de la histórica estancia San Eusebio, propiedad de la familia Goldaracena en Maciá, departamento Tala.
Aquella ley de 2008 declaró “de utilidad pública y sujeto a expropiación el casco histórico de la Estancia San Eusebio, propiedad de la familia Goldaracena, ubicado dentro del ejido municipal de Villa Gobernador Maciá, en zona de chacras y con Matrícula Dominial Nº 240743, Partida Provincial Nº 104551/4, la que consta de una superficie de Once Hectáreas y Noventa y Ocho Áreas (11 Has, 98 As)”, y definió el destino de ese inmueble: deberá funcionar un museo y un predio de actividades culturales, recreativas y sociales, para lo cual se deberán realizar las tramitaciones pertinentes para su declaración como Monumento Histórico Provincial.
Dos leyes posteriores ratificaron en los siguientes años la expropiación: la N° 10.009 y la N° 10.267, esta última sancionada en 2013 y autoría del diputado Juan Navarro (FpV-Tala). El contrato de avenimiento por el acuerdo judicial alcanzado fue aprobado a través del Decreto Nº 4187 GOB, fechado el 17 de noviembre de 2015 y publicado recién este 19 de mayo en el Boletín Oficial.
La cláusula segunda de ese acuerdo establece que la provincia paga al síndico de la quiebra 995.000 pesos, que fue el valor del predio determinado por el Consejo de Tasaciones de la Provincia según Resolución N°3920 y aceptada por la Sindicatura, más un 10 por ciento por avenimiento, por lo que el monto final ascendió a 1.094.500 pesos.
Un poco de historia
El casco de la estancia San Eusebio, más conocida por los copoblanos maciaenses como “estancia Goldaracena”, fue escenario de una parte importante de la historia local, uno de los puntos de nacimiento de Maciá, donde comenzó a gestarse la identidad y cultura local, con una historia a su vez íntimamente vinculada a The Entre Ríos Railway Company Limited, que a su vez está vinculada al Ferrocarril Central Entrerriano.
En 2008, luego de una movida de ciudadanos, la Legislatura declaró a la estancia sujeta a expropiación y se evitó el remate del lugar, que había comenzado con la quiebra del grupo Goldaracena que administraba la estancia.
Sin embargo, desde esa fecha hasta el año pasado, pese a dos leyes más mediante, la provincia no había adquirido la titularidad del inmueble. La estancia fue pasando de mano en mano a lo largo del tiempo, hasta que fue adquirida por Eusebio Goldaracena. Joaquín Goldaracena, hijo de Eusebio, fue el primero que intuyó la necesidad de que el caserío que se había formado alrededor de la estación tuviera un desarrollo urbanístico pensado como un asentamiento regular. Tras la adquisición de los Goldaracena, San Eusebio no volvería a cambiar de propietario. Pero la estancia corrió la misma suerte que el grupo empresario, y a mediados de 2008, estuvo a punto de ser rematada. La movilización de los maciaenses la puso a resguardo de la subasta.
Tras la expropiación, ahora el Estado provincial tomó posesión del predio, que deberá ser destinado a un museo. (RecintoNet)