Robo a la arrocera: se llevaron 135 mil pesos
Saltaron un cerco que da a calle Elías, rompieron una abertura para meterse al galpón y una vez adentro violentaron otra ventana, también enrejada para ingresar al sector de administración. Ese fue el camino que siguieron los delincuentes que en la madrugada del domingo robaron una importante suma de dinero de una caja fuerte de la cooperativa Arroceros de Villaguay, ubicada en calle Estrada de nuestra ciudad.
El robo tiene algunas características que parecen indicar que los ladrones no fueron improvisados: cortaron la caja fuerte con una amoladora, justo donde debían hacerlo para quebar las gruesas barras que actúan como cerradura. Y una vez logrado ello, la forzaron con un barrote.
De allí sustrajeron ni más ni menos que 135 mil pesos en efectivo. Y ése también es un dato: no se llevaron ni cheques, no computadoras ni monitores. Nada que, ante un eventual allanamiento, pudiera involucrarlos. Sólo efectivo, que como se sabe, es muy difícil de rastrear. Ni siquiera tomaron una serie de cheques al portador que había en la misma caja.
“Es probable que se hayan conformado con el efectivo; pero también es posible que no los hayan agarrado porque a un cheque es más fácil seguirle el rastro”, señalaron fuentes de la cooperativa.
Esos datos –ese cuidado- contrasta con la actuación casi siempre desprolija de quienes suelen cometer robos en nuestra ciudad. Se trata, obviamente, sólo de una conjetura. Pero no sería descabellado que el delito haya sido cometido, en esta ocasión, por gente un poco más profesional.
Inexactitudes
En la información publicada ayer se mencionó, erróneamente, que la alarma no había funcionado. En rigor, el sistema funcionó: hizo dos llamados, pero con tan mala fortuna que en uno de los sitios no le dieron importancia (las alarmas suelen activarse con bastante frecuencia por diversos motivos no vinculados a la actividad delictiva: animales, ruidos fuertes, etc) y en el otro, no había nadie que pudiera atender el teléfono.
Pero funcionó: tanto que los maleantes, cuando el aparato comenzó a emitir el sonido, destrozaron la central, y lo mismo hicieron –tal vez por desconocimiento- con la telefónica.
Las cámaras de seguridad –tal como se dijo ayer- no emitieron señal alguna. Según se explicó a EL PUEBLO, el sistema es algo antiguo y es posible que una intermitencia en el servicio eléctrico lo haya apagado, sobre todo teniendo en cuenta la tormenta que azotó a la zona durante el fin de semana. (El Pueblo)