El ministro de Economía, Diego Valiero, reveló que en la reunión que mantuvieron el lunes los responsables de áreas económicas de 14 provincias y de la ciudad de Buenos Aires se planteó, como una posibilidad, que las definiciones en materia de incremento salarial para los trabajadores estatales no se adopten por lo menos hasta marzo, a la espera de un sinceramiento de diferentes variables económicas, tras la devaluación del peso.
La reunión fue presentada por algunos diarios de circulación nacional, críticos al kirchnerismo, como un encuentro promovido por funcionarios del gabinete del gobernador bonaerense, Daniel Scioli.
Valiero marcó distancia de esa visión indicando que fue “un encuentro de ministros preocupados por la situación. No ha sido una convocatoria unilateral de uno u otro gobierno provincial, sino que surgió luego de la problemática de diciembre con las remuneraciones del sector seguridad y la situación que se vive todos los años, en febrero y marzo, que es la definición de la política salarial”.
En ese sentido, el funcionario aclaró: “Varios ministros o secretarios de Hacienda, preocupados por estas situaciones, empezábamos a tener conversaciones y dijimos vamos a vernos las caras y hablar más tranquilos de estas problemáticas: remuneraciones, posibilidades de endeudamiento y recursos tributarios provinciales”.
Tras señalar: “Muchas veces al año se reúnen los ministros de Salud de las provincias y no sale en la tapa de los diarios”, el ministro indicó que se estuvo muy lejos de arribar a un acuerdo sobre un techo de aumento salarial.
Esa hipótesis de unificación resulta de imposible concreción por las diferencias entre las diferentes jurisdicciones provinciales en materia de población; de servicios que prestan los estados provinciales; de los tributos que recaudan y de las regalías de las que solo disponen algunos, como el caso de las provincias petroleras.
“Todo eso hace que sea muy difícil tener una uniformidad en cuanto a la política salarial. Por eso no es correcto decir que las provincias tienen un tope salarial del 25 por ciento. Acá no hay algo que decidimos o simplemente queremos”, sino que la decisión deberá ajustarse al contexto, señaló.
Sin embargo, consideró “muy importante haber tratado de analizar cuál es la media, o el margen que tiene cada jurisdicción para que no se llegue a una decisión incorrecta en materia salarial, más aún sabiendo que el gobierno nacional ha dicho que no puede ayudar a las provincias con sumas extraordinarias para financiar salarios, y de esa manera se nos está cerrando la posibilidad de atender reclamos importantes”.
“Por eso cada una de las provincias debe definir lineamientos internos. Algunos ya los han definido y otros tenemos que mantener todavía reuniones con el gobernador y el resto de los funcionarios para ver cuál es la política a instrumentar”, indicó.
“Lo que surgió como una pauta es que todos los incrementos que a nivel del año estén por encima del 23, 25 o 27 por ciento, depende de cada lugar, harían peligrar el financiamiento de ese Estado provincial. Supongamos que una provincia otorgue un aumento del 30 por ciento, lo va a poder pagar unos períodos, y otros no. Por eso lo que pretendemos decir es que, con esta estructura, podemos pagar esto”, se explayó.
El titular de Economía estimó que en estos momentos es “muy difícil hacer una oferta salarial” ante la consulta relacionada con el plazo de cinco días que el lunes impuso el gremio docente AGMER al gobierno provincial para recibir una propuesta de suba salarial.
“Tenemos que ser todos responsables y no tomar decisiones apresuradas, y más en este contexto en el que hay muchas variables (económicas) que están buscando el sinceramiento o a las que hay que buscarles el sinceramiento”, explicó en diálogo con FM Litoral.
Para Valiero, “muchas cosas se tienen que acomodar y buscar su lugar. Hay cosas que han subido y tienen que disminuir su precio, que tuvieron un aumento real del 10 por ciento, pero se incrementaron en un 30 por ciento y tendrán que adecuarse. Es decir que hay muchas cosas que acomodar, y lo peor que se puede hacer es tomar decisiones y fijar hoy un porcentaje (de suba)”, remarcó.
En ese sentido, el ministro entrerriano explicó que hubo “posturas de funcionarios de algún ministerio del gobierno nacional que recomendaban que este tema no se puede resolver en febrero y que hay que otorgar una suma fija al asalariado y discutir en marzo, cuando haya más tranquilidad en todas las variables”.
Incluso relató que en el encuentro se analizó el caso de una provincia “que tomó la decisión de aumentar el salario del personal de seguridad en la primera instancia (tras los planteos policiales) y se quedó con un aumento extraordinario al que hoy no puede hacer frente”, indicó.
Declaraciones de Atilio Benedetti
“Mientras el ministro Valiero promete a los empleados estatales un aumento del 18 por ciento, los entrerrianos reciben las boletas del Impuesto Inmobiliario Urbano con incrementos que van del 30 al 80 por ciento”, advirtió el dirigente de la Unión Cívica Radical, Atilio Benedetti.
Señaló después que “aunque Urribarri asegura que los aumentos impositivos son progresivos porque afectan a los que más tienen, eso no es así ya que por ejemplo el impuesto de una familia media, con 134 metros construidos, subió un 55 por ciento y ya había tenido otra actualización el año pasado”.
Por eso, Benedetti manifestó: “Urribarri dice estar preocupado por los aumentos de la canasta básica y prometió ponerse al frente de los precios cuidados. Pero yo les digo a los entrerrianos: ‘¡Cuidado con los precios de Urribarri!’”.
El ex diputado nacional remarcó que “tanto el gobierno provincial como el nacional están empecinados en no reconocer la inflación, que es el peor impuesto para los asalariados”, consignó Análisis Digital