La mala fortuna, o la imprevisión, atentaron hoy nuevamente contra el normal funcionamiento de la oficina local del Registro Civil, que debió suspender parte de sus actividades por una razón bastante mundana: la máquina en la que imprimen una serie de formularios necesarios para tramitar el nuevo DNI se quedó sin tinta.
El episodio generó cierto malestar entre algunas personas que hoy debían efectuar esa gestión. “Es increíble, nos hicieron hacer cola y cuando nos tocaba el turno nos dijeron que no tenían tóner”, se quejó una mujer que llamó a la redacción de EL PUEBLO.
Sin embargo, cuando un cronista de este diario llegó hasta el lugar los empleados manifestaron que esta mañana no habían existido colas. Y admitieron el problema del toner.
Como ocurre con muchas reparticiones del estado, la solución no será tan simple como cruzar la calle y comprar uno nuevo: deben esperar que desde Paraná les envíen uno otro.
Por otro lado, informaron que la nueva computadora que recibió la oficina la semana pasada recién estará en funcionamiento cuando venga un técnico de Paraná a instalarle el sistema que se utiliza para confeccionar los DNI.



