El pasado lunes se cumplieron 108 años de uno de los hechos más graves que le ha tocado vivir a la prensa entrerriana a lo largo de su historia, y tuvo como protagonista a personas de Villaguay: fue el 11 de enero de 1907 y la víctima fatal del episodio fue el carrero villaguayense Julio Modesto Gaillard.
Ocurrió en horas de la noche a la altura del arroyo Santa Rosa, a quien el periodista Antonio Ciapuscio le había encomendado traer su imprenta desde la ciudad de Colón, adonde la había trasladado para resguardarla. No de eventuales ladrones, sino de las autoridades político-policiales de Villaguay, que lo tenían en la mira por las severas críticas que publicaba, que tenía el mismo nombre que el que varios años después fundara Emilio Surra: El Pueblo.
Ciapuscio encomendó el traslado al carrero Gaillard. Las autoridades le encontraron la vuelta para impedir el regreso de la imprenta a Villaguay. Interceptaron al carrero y le dijeron que la imprenta estaba embargada. Y que por trasladar un bien embargado debía ser detendido y trasladado a Colón.
Pero al cruzar el arroyo Santa Rosa, en la cañada “Las Achiras”, los policías comenzaron a arrojar al agua los diversos elementos de la imprenta. Pero como desarmarla era una tarea muy ardua, al llegar a una de las barrancas más elevadas volcaron en su lecho el carro con su carga e incluso con los caballos que lo cinchaban, y que murieron ahogados.
Gaillard no corrió mejor suerte: iba maniatado al caballo que montaba y sus gritos de auxilio se perdían en la desolación del paraje y del silencio nocturnal. Nadie escuchó sus gritos, tampoco, cuando los policías tomaron la propia cuchilla del carrero y lo degollaron.
La justicia condenó a dos agentes policiales como autores principales del hecho; al comisario de La Capilla y al receptor de rentas de Colón, como cómplices del crimen.
En la época existió la impresión de que este crimen tuvo una inspiración política pero nunca fue aclarado del todo.
