El intendente Adrián Fuertes, acompañado por todos sus secretarios y por técnicos de Obras Sanitarias, explicó esta mañana cuál es el plan de obras que el municipio tiene en marcha para paliar el colapso del sistema cloacal, que recientemente obligó a volcar efluentes en el arroyo Villaguay, motivando la reacción de los vecinos. Fuertes atribuyó la movilización que estaba prevista para hoy a “intereses políticos” (ver recuadro) y anunció que, frente a las dificultades que se enfrentan, la comuna irá “con la ley en la mano” contra constructores, arquitectos y responsables de obras que vuelquen sus desagües pluviales al sistema cloacal, en abierta infracción a las normas.
“Uno de los problemas que tenemos en Villaguay es la constante prédica de moral con la bragueta abierta, así que iremos a fondo con todos aquellos que por acción u omisión han permitido que no menos del 50% por ciento de las viviendas de Villaguay tengan conectados sus sistemas de desagüe pluvial a las cloacas. Están atentando contra la seguridad pública. Y los vamos a denunciar penalmente. Se van a tener que hacer cargo”, anunció el intendente.
No obstante, aclaró que esas infracciones no son las responsables de a totalidad de los problemas que sufre Villaguay con el sistema cloacal, al que definió como obsoleto, y diseñado para una ciudad de 20 mil habitantes.
En ese marco, recordó que gestionó los planeas Maestro de Agua y Cloacas, que darían solución definitiva, pero cuya concreción excede por mucho las posibilidades económicas no sólo del municipio, sino incluso de la provincia.
“Cada uno de ellos tiene un costo aproximado de 100 millones de pesos y quizá más. El Plan Maestro de Agua Potable se licitó en tres oportunidades y por razones que desconozco todas las licitaciones se cayeron. Y el de Cloacas no se llegó a licitar. Obviamente no podemos encarar esas obras. Pero ya desde agosto del año pasado iniciamos un proceso de obras con la idea de al menos paliar el problema”, señaló.
En ese contexto, precisó que el municipio ya está trabajando (dijo que en septiembre se compraron los caños) en la construcción de una colectora cloacal que permitirá aliviar la problemática.
“En Villaguay tenemos tres colectoras: una corre por Belgrano, otra por Paysandú –ambos colapsados- y hay una tercera que va por Liniers y que nunca se utilizó porque se empezó hace alrededor de 20 años y nunca se terminó. Lo que vamos a hacer es terminar esa colectora, extenderla hasta las lagunas de oxidación y luego vamos a conectar a ella la de Payansadú, de manera de aliviar su trabajo y evitar que colapse como lo está haciendo”, indicó.
Inversión
En ese punto, el secretario de Hacienda de la comuna, Gonzalo Devetter, aclaró que ese plan de obras no surge “por un grupo que decide movilizarse”, sino que formaba parte del plan de trabajo contemplado para el 2015. De hecho, recordó que están en el Presupuesto y que insumirán casi un millón de pesos.
A ello, dijo, se añade otra fuerte inversión de alrededor de 1,6 millones en la red de agua potable, con nuevos pozos y la implementación de un sistema de monitoreo. “Acá no es que el municipio sale a responder a una demanda de vecinos. Esto viene planificándose hace tiempo. De hecho, los caños se compraron en septiembre”, precisó.
Problema resuelto
En tanto, el responsables de Obras Sanitarias, Juan Picio, aclaró que la descarga de efluentes cloacales al arroyo Villaguay en la zona de Las Piedritas ya fue solucionado hace unos cuantos días.
“Publican la foto en Facebook como si eso siguiera en ese estado. Y es mentira. Esos caños están ahí pero ya no vuelcan efluentes. Hoy probablemente sí, porque como muchos desagües pluviales van a las cloacas, debe haber rebalsado el registro”, indicó el funcionario.
Y aclaró que esa conexión se hizo para evitar que los efluentes invadan dos viviendas de esa zona, en momentos en que la empresa encargada del entubamiento de zanjones rompió un conducto y para reparar su error derivó todo el sistema al colector de Paysandú, provocando un gran colpaso.
“En ese momento fue que desbordaron los registros en la zona sudeste y para evitar que el líquido ingresara a dos viviendas, sacamos unos caños hacia el arroyo. Pero fue hasta que la empresa reparó su error. Hoy ya no están operativos”, describió.
Movida política
Aunque admitió la existencia del problema y definió a esa cuestión como “central”, el intendente Adrián Fuertes no se privó de atribuir a intereses políticos la movilización que un grupo de vecinos había organizado para esta mañana.
“Tengo acá una copia de una conversación por chat con uno de los organizadores de la marcha. El domingo a las 14 me envió un mensaje pidiéndome una audiencia, en buenos términos, para discutir el problema y buscar soluciones. Una hora después, también con mucha cordialidad, le contesté que lo esperaba hoy a las 8 en mi despacho. Y ese mismo domingo en horas de la noche me agradece la audiencia pero me dice que los vecinos, en asamblea, habían preferido hacer la movilización en lugar de reunirse conmigo”, contó.
Y sostuvo: “Si lo que querían era tocar los redoblantes, me parece perfecto. Pero que hablen con la verdad. Aquí se les concedió una audiencia y ellos prefirieron hacer una movilización. Eso, me parece, es privilegiar otros intereses por sobre la búsqueda de soluciones”.