El personal de la planta verificadora local secuestró el miércoles un automóvil tras detectar que presentaba anomalías en su identificación.
Se trató de un Fiat Uno patente VSV-567, cuyo propietario llevó hasta la planta que funciona en la Comisaría Primera con el objetivo de realizar el trámite que se exige para las transferencias de automotores.
Lamentablemente, la inspección detectó que existían anomalías en la numeración del motor, lo que fue corroborado por los verificadores mediante “una minuciosa observación con la ayuda de material óptico-lumínico”, se informó.
Tras comprobar que el numero estampado no correspondía al original de fábrica, los efectivos decidieron secuestrar el coche, que quedó a disposición de la justicia.



