Buenos Aires, enero. 13 (Reuters) – Carlos Bofini, un agricultor de granos en Colonia, al norte de Buenos Aires, Argentina, reza para que llueva en medio de una ola de sequía y calor que ha afectado las perspectivas de cosecha de soja y maíz del país.
La principal bolsa de granos de Rosario recortó el miércoles su pronóstico para la producción de maíz 2021/22 a 48 millones de toneladas, una enorme caída de 8 millones de toneladas desde su pronóstico anterior, que se espera que sea una cosecha récord.
El intercambio redujo la producción de soja de 45 millones de toneladas a 40 millones de toneladas antes, y dijo que la sequía ha afectado hasta ahora los ingresos esperados de los productores de granos a 2.900 millones de dólares.
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«El maíz temprano ha golpeado. El sol está fuerte, son las siete de la noche y todavía te está quemando», dijo Boffini. «El cincuenta por ciento (maíz temprano) se pierde. La soja dura un tiempo, pero necesita agua».
Argentina, primer exportador mundial y número de soja procesada. 2 El productor de maíz está experimentando un clima seco prolongado relacionado con el sistema climático de La Niña, que generalmente conduce a bajas precipitaciones en las partes centrales de la zona de cultivo del país.
En algunas áreas, una gran ola de calor, que puede alcanzar temperaturas de hasta 45 grados Celsius (113 grados Fahrenheit), exacerba los períodos de escasez de lluvias, quema los cultivos en etapas críticas de crecimiento y afecta los rendimientos.
“La presión del agua frena el crecimiento en diciembre, aborto de flores, quema de hojas, muerte de plántulas en las zonas más afectadas y se empiezan a abandonar algunas siembras en los campos”, dijo Rosario Exchange en un informe de cosecha.
El intercambio agregó que el maíz sembrado más tarde dependería de las lluvias entrantes, aunque podrían retrasarse hasta fines del verano en el hemisferio sur en marzo.
«Ha dejado de llover desde fines de diciembre. Pasó la Navidad, no ha llovido, llegó el Año Nuevo, no ha llovido, todavía no ha llovido», dijo Boffini.
“Por la noche no refresca y no llega oxígeno a los cultivos. Esto es muy complicado en toda la zona”.
‘Está lloviendo’
En la Consulta de Climatología Aplicada (CCA), el meteorólogo German Heinsenknecht se mostró muy optimista. Dijo que la temperatura bajaría a partir del domingo y habría algo de lluvia, lo que ayudaría a reducir las pérdidas que enfrentan los cultivos.
«Podemos esperar que la cantidad de lluvia sea inconsistente, entre 30 y 40 milímetros en las principales áreas agrícolas, y en algunas áreas estas cifras se duplicarán», dijo.
“La cantidad de agua es menor a la que necesitan los campos. Es posible que no tenga una recuperación total, pero después de este evento, esperamos entrar en el proceso de recuperación de la cantidad de lluvia. El efecto La Niña”.
El maíz temprano ha sufrido enormes pérdidas, pero la soja recibirá alivio si continúan las lluvias que se avecinan, dijo.
“Podría ser un evento importante para la campaña”, dijo. «Está lloviendo. Todavía no puedo decir que sea un desastre».
dijo Buenos Aires en un intercambio de cereales Informe El jueves, se espera que la próxima semana llueva «de intensidad variable», concentrándose en la parte central de Argentina, mientras que el próximo período recibirá lluvias «moderadas a intensas».
En informes separados, dijo que había reducido su pronóstico para el área de siembra de soja 2021/22 a unas escasas 100.000 hectáreas, lo que podría conducir a una reducción en su perspectiva de producción. También dijo que la condición de los cultivos de soja y maíz se había deteriorado debido a la sequía.
Por ahora, Bofini solo puede ver el cielo.
“Vamos a ver cuánto llueve, porque con 15-20 milímetros, parece que al día siguiente no pasará nada”, dijo Boffini. «Deberías ver y al menos esperar que no pierdas más».
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Informe de edición de Maximilian Heath por Adam Jordan, Alexandra Hudson, Francis Kerry y Jonathan Odyssey
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