Brasil ha defendido permitir que los planes militares británicos se detengan en sus aeropuertos en el camino hacia y desde las Islas Malvinas después de que Argentina se quejó.
Si bien Brasil dijo que respaldaba los reclamos de soberanía de Argentina sobre las islas, dijo que eso no afectaba su «importante asociación» con el Reino Unido.
Daniel Scioli, embajador de Argentina en Brasil, se quejó la semana pasada del aumento de vuelos militares británicos que paran en Brasil.
Dijo que hubo siete vuelos de la RAF en enero que aterrizaron en Río de Janeiro, Sao Paulo y Porto Alegre, lo que causó «sorpresa y preocupación» en Argentina.
Pero el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil respondió que no estaba haciendo nada para mejorar la capacidad militar del Reino Unido al permitir que los aviones aterrizaran.
Un portavoz dijo: «La posición brasileña de autorizar el sobrevuelo y aterrizaje de aviones militares británicos en la ruta de las Malvinas se guía por el principio de no contribuir a la modernización y expansión de los recursos militares y el potencial bélico del Reino Unido en ese archipiélago».
Dijo que a los aviones británicos se les permitía aterrizar en casos de situaciones de emergencia, misiones de búsqueda y rescate, o razones de salud y humanitarias.
Brasil dijo que la cantidad de autorizaciones de sobrevuelo y aterrizaje otorgadas a aviones militares británicos varía de un año a otro, desde 150 en algunos años hasta solo una en otros.
El Reino Unido ha desestimado las preocupaciones argentinas diciendo que eran vuelos de rutina y que cualquier afirmación de militarización era falsa.
Scioli envió una queja formal sobre los vuelos a Brasil el 31 de enero.
Afirmó que eran «otra señal de la presencia militar ilegítima del Reino Unido en el Atlántico Sur» y pidió a Brasil que «restringiera la autorización de aviones militares británicos a casos estrictamente humanitarios».
La disputa se produjo después de que Gran Bretaña rechazara una declaración de China afirmando El apoyo de Beijing al reclamo argentino sobre las Islas Malvinas.
El presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo argentino, Alberto Fernández, emitieron una declaración conjunta el domingo.
Liz Truss, la secretaria de Relaciones Exteriores, dijo que el Reino Unido rechazó «completamente» «cualquier pregunta sobre la soberanía de las Malvinas».
Ella dijo: «Las Malvinas son parte de la familia británica y defenderemos su derecho a la autodeterminación. China debe respetar la soberanía de las Malvinas».
La embajada de China en el Reino Unido respondió diciendo que estaba «firmemente apoyada» por las afirmaciones de Argentina.
Dijo: «Esperamos que el Reino Unido responda positivamente a la solicitud de Argentina, inicie el diálogo y la negociación lo antes posible y encuentre una solución pacífica, justa y duradera de acuerdo con las resoluciones relevantes de la ONU».
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