Una medida tomada desde la Municipalidad de Villa Elisa viene generando, desde ayer al mediodía en que trascendió, fuertes críticas desde diferentes sectores a la gestión saliente de Leandro Arribalzaga. Es que, mediante una nota, notificó a los talleristas dependientes de la Dirección de Cultura sobre el cese de sus actividades.
“Visto la situación económica incierta e inestable que se presenta en la actualidad a nivel nacional, la cual repercute directamente en nuestra ciudad, y con el fin de tomar los recaudos necesarios para una responsable administración de recursos, es que nos vemos obligados a establecer una serie de medidas tendientes a disminuir el impacto que pudiera producir tal situación en nuestro municipio”, indica.
“Es por ello que dentro de dichas medidas hemos decidido finalizar los talleres municipales que actualmente se dictan antes de lo previsto, por lo que los mismos finalizarían en el mes de septiembre de 2019”, agrega.
“La medida antes mencionada contribuye además a un traspaso ordenado a la nueva gestión”, sigue el escrito que reprodujo El Entre Ríos.
“Sabemos que sabrán (sic) entender la situación planteada y agradecería desde ya su predisposición al respetar nuestra decisión”, termina.
Esta nota, fechada el 30 de agosto pasado, lleva la firma del secretario de Gobierno y Hacienda de la municipalidad, Aníbal Faure.
“Genera malestar y desconcierto”
Uno de los primeros en expresarse públicamente, a través de su cuenta de Facebook, fue el diputado nacional y exintendente Marcelo Monfort:
“Hasta diciembre de 2015 habíamos logrado consolidar una oferta de alrededor de 50 talleres culturales y deportivos para todas las edades que se dictaban en salón de Cultura y también en los centros comunitarios barriales, en los clubes deportivos, en escuelas de la colonia y en el polideportivo.
Lo hacíamos convencidos de la importancia que tiene la cultura para el desarrollo de una comunidad. Hoy me entero de la decisión por parte del municipio de interrumpir de un momento a otro el desarrollo de estas actividades. Lo lamento porque no suma al bienestar de la comunidad, por el contrario, genera malestar y desconcierto para quienes participan de los talleres y sus familias, porque cada uno de ellos es un espacio de aprendizaje y también de contención. Y realmente si lo que se busca es ajustar la disponibilidad de recursos, sabemos que esto no representa valores significativos y ese objetivo se puede lograr por otros medios. Ojalá pueda reconsiderarse la decisión”.













