El politólogo Julio Bárbaro disertó esta mañana en nuestra ciudad, en el marco de una jornada de reflexión sobre el pensamiento nacional, organizada por el partido Unión Popular, que lidera a nivel provincial el intendente Adrián Fuertes.
Acompañado por el propio Fuertes y por el ex diputado nacional Emilio Martínez Garbino, Bárbaro expuso durante más de una hora ante un amplio auditorio, compuesto mayoritariamente por militantes del grupo político que conduce el villaguayense.
Antes de su charla, en diálogo con los medios locales, Bárbaro habló sobre la actualidad del país y sobre el futuro que le aguarda a la Argentina luego del proceso electoral de octubre.
“El ciclo histórico del kirchnerismo está agotado. Ellos no se lo quieren bancar, pero ya está. Los menemistas cuando se iban eran exactamente lo mismo: lloraban, pataleaban. Pero tuvieron que irse. De hecho, a Cristina la historia le va a reservar el mismo lugar que a Menem: con fueros y sin dignidad”, sostuvo el intelectual.
El histórico dirigente del peronismo opinó que los años de gestión del kirchnerismo dejan una Argentina dividida, y que en la actualidad la sociedad está intentando reconstruir las ideas de democracia y diálogo. En ese marco, insistió en que el modelo de Néstor y Cristina “ya está terminado”.
“En las provincias donde hay libertad, como Córdoba, Santa Fe o la Capital, el kirchnerismo no existe más. Ahora queda refugiado en los lugares feudales tradicionales y en los nuevos feudos, como Tucumán y Entre Ríos. Donde hay libertad, desaparece; porque es una construcción sobre clientela”, indicó.
En tanto, cuando fue consultado acerca de quién encarna hoy el peronismo, Bárbaro apeló a una metáfora muy contundente: “El peronismo es la provincia donde nací; pero no ya el lugar donde habito. Es decir, es una memoria histórica que sigue dando votos”, señaló.
Y comparó entonces la idea “oficial” del llamado peronismo K, con las ideas del fundador del movimiento. “Perón nunca creyó en la lucha de clases. El Perón que regresó del exilio vino a armonizar, a encontrar a los argentinos, a proponerles la unidad. Y el kirchnerismo terminó en la lucha de clases. Los peronistas no fuimos comunistas ni cuando el mundo estaba invadido por la Unión Soviética. ¿Lo vamos a comprar ahora que no lo quiere nadie? Es como comprar la modernidad de un Falcon”, reflexionó.
En ese contexto, dijo que tanto Carlos Menem como los Kirchner pretendieron encabezar una construcción “superadora” del peronismo, con consecuencias lamentables para sus propios proyectos.
“Ellos creyeron que iban a poder superar a Perón. Y en la Argentina, cuando uno cree que canta mejor que Gardel, el cuadro del finado se le cae encima y lo desnuca”, concluyó.