El sacerdote Juan Frank, de la parroquia San José de Crespo, acudió, convocado por las autoridades de la Escuela Primaria Nº 54 Tomás Guido, de Crespo, para exorcizar a un nene.
El procedimiento tuvo lugar en el patio de la propia escuela, frente a docentes y alumnos. Todo fue después relatado por el cura, que pertenece a la congregación del Verbo Divino, a un canal de televisión.
El sacerdote fue convocado por las autoridades de la escuela ante la certeza de que el juego viral Charlie Charlie, que se popularizó entre los jóvenes en los últimos meses, habría afectado a un alumno de un modo tal que ahora estaba afectando su comportamiento en el aula.
Charlie Charlie es un juego surgido de Internet, y se lo juega de modo simple: el primer paso es abrir la red social de videos breves “Vine” y comenzar a filmar. El segundo paso es dibujar una cruz sobre una hoja de papel. En dos de los cuadrantes resultantes se debe escribir “no”, y en los otros, “sí”. Luego se deben colocar dos lápices superpuestos en cada eje de la cruz dibujada, los cuales se superpondrán en el centro. El último paso es decir: “Charlie Charlie, ¿estás ahí?”, y hacer una pregunta como: “¿Morirá pronto uno de mis amigos?”, o “¿Haré un viaje el próximo año?”. Uno de los lápices se moverá hacia la respuesta, asustando al jugador.
El cura Frank contó en una entrevista que le realizó el noticiero “Hora de Noticias”, que se emite por el canal de cable CVC, de Crespo, que “la directora de la Escuela 54 me llamó porque tenía un caso muy serio. Un chico que alarmaba a todo el curso. Entonces, yo fui armado como de costumbre. Me encuentro con el chico que estaba en el recreo. Qué se yo, arrastrándose por el suelo en cuatro patas. Me miró. Pasó de largo. Lo vi como un chico bien, común”.
“Cuando lo encontré ?explicó?el nene estaba jugando pero era raro, movedizo. Hice la oración. Le pregunté si sabía rezar, me miró, como atolondrado. Entonces yo hice la oración ahí. Llámelo como quiera, oración de liberación o exorcismo. Exorcismo suena fuerte. Y hoy en día para hacer un exorcismo uno necesita autorización del obispo, aunque yo tengo la orden del obispo”.
“Hice la oración de liberación, y cuando yo fui a tomar el agua bendita, el chico se levantó, tiró una silla, se fue. Y empezó a gritar. Y yo le empecé a tirar agua bendita: lo bañé de arriba abajo”, detalló.
Cuestionamiento
El caso del exorcismo en una escuela de Crespo fue dado a conocer por Roque Santana, papá de un nene autista, supervisor escolar de escuelas de jóvenes y adultos en todo el departamento Paraná, alarmado por la situación que se vivió en ese lugar.
“Me parece una animalada de la Edad Media lo que han hecho en Crespo. ¿Y la laicicidad? ¿Y la intimidad del chico? ¿Y las leyes de salud mental? ¿Y el Inadi? Me parece una situación gravísima la que ha ocurrido en una escuela del Estado”, opinó, según el sitio Entreriosahora.
Santana dice que el nene podría tener alguna enfermedad mental que lo llevaría a tener determinados comportamientos, pero censura de modo enfático el camino que se siguió para abordar la situación. “Lo que dice el cura es que fue convocado por la directora de la escuela, y fue a hacer un exorcismo. O sea, no se respetó el derecho a la intimidad, la escuela no tiene potestades para hacer este tipo de cosas. Esto, además, puede generar algún trauma en sus compañeros. Ni qué hablar del niño exorcizado, que de hecho queda estigmatizado y señalado como el endemoniado”, resumió Santana. (El Once)