Las esperanzas que todavía guardaban los beneficiarios del plan de 56 Viviendas que construyó en nuestra ciudad el IAPV (Instituto Autárquico Provincial de la Vivienda) junto a ASSVER, quedaron fulminadas en los últimos días con la llegada de las primeras boletas de pago.
Las cuotas, tal como se había establecido en el convenio de pago que los adjudicatarios firmaron a regañadientes, alcanzaron los 2000 pesos, una cifra que se ubica muy lejos de lo que venía cobrando el IAPV en el resto de sus complejos habitacionales.
Los ocupantes del barrio, que se levanta en la zona este de nuestra ciudad, guardaban aún alguna expectativa de conseguir una reducción en el costo de las cuotas, sobre todo teniendo en cuenta las deficiencias de construcción que se detectaron en las viviendas.
Pero las esperanzas se frustraron con la llegada de las boletas de pago: los importes son de alrededor de 1800 pesos mensuales.
Aquella vieja propuesta de construir viviendas de carácter “social” con fondos provinciales y nacionales, parece haber quedado relegada. Ahora, las cuotas de los planes del IAPV ya no son alcanzables para una familia de escasos recursos.
