Es madre, trabaja como “moto-mandado” y hace pocas semanas decidió comenzar a capacitarse en un rubro en el que es poco frecuente ver mujeres: se inscribió para el curso de albañilería que ofrece la Oficina de Empleo Municipal junto a la UOCRA.
Ahora, Mónica Guibaudo está desarrollando sus prácticas laboral en el Centro de Salud del barrio San Judas. Y en una pausa de su labor, habló de la experiencia de trabajar en un ambiente casi exclusivamente reservado a los hombres.
“Me acerqué por curiosidad y con un poco de temor por la actividad en sí y por tratarse de un ambiente donde se interactúa con hombres generalmente. Pero poco a poco fui descubriendo que me gustaba y que el grupo me aceptó sin problemas. Se ha conformado un lindo grupo, los chicos son muy respetuosos conmigo”, relató.
Según Mónica, la albañilería “es un conocimiento que me permitiría trabajar”. Por ello, su entusiasmo ha hecho que se inscriba para el curso de hormigón armado, que se dictará próximamente. Pero no sólo eso: el año que viene tiene pensado cursar la carrera de Maestro Mayor de Obras, en la Escuela Técnica local.
La obra en el ex CAPS Carlos Silva
La práctica y obra concreta dirigida por el capacitador Sergio Sanabria se lleva adelante en el viejo edificio del Centro de Salud San Judas, donde pronto se habilitará una nueva comisaría que asistirá a la zona. Allí los aprendices de albañilería ponen en practica los conocimientos adquiridos y han realizado tareas de picado de pared, revoque grueso y fino, carpeta y contrapiso.
El viernes termina la capacitación pero se prevé que se continuará con la práctica del próximo curso de hormigón armado que completa la obra y es una de las exigencias del curso que financia CAFESG con capacitadores de UOCRA, coordinados por la Oficina de empleo Municipal.
Durante el cursado los alumnos reciben material teórico, indumentaria reglamentaria, casco, calzado, guantes y seguro provistos por la organización del curso.