Los médicos que trabajaron en la estancia Sarandí Porá, donde apareció el cuerpo sin vida de Carlos Abel Sarli, atado de pies y manos, no constataron lesiones en el cadáver y por ello sobra fuerza la hipótesis de que el productor pudo haber sufrido un infarto cuando lo asaltaban.
No obstante, ese dato recién se corroborará cuando llegue al escritorio del fiscal Juan Manuel Pereyra el informe de la autopsia, que determinará, al menos de manera aproximada, la data de la muerte de Sarli, y principalmente la causa.
Luego del llamado de los familiares al 101 y la intervención del personal de la comisaría de Jubileo, desde la Jefatura Departamental Villaguay, a cargo del comisario Daniel Randisi, se encaró la investigación del episodio bajo las directivas del fiscal Juan Manuel Pereyra. Se convocó a los médicos forense y policial y se trabajó sobre la escena del crimen. También acudieron efectivos de la División Homicidios y de la Dirección Criminalística.
La última vez que alguien había tenido contacto con Sarli había sido el 30 de junio. Desde entonces pasaron 10 días hasta que fue hallado muerto, y se esperaba el resultado de la autopsia para tener mayores precisiones sobre el fatal desenlace.
Cuando llegó la Policía, el fiscal y el médico forense, advirtieron que la muerte no habría sido violenta, sino por una afección cardíaca como consecuencia aparente de la situación que vivió y en la que los delincuentes lo dejaron. Aún no hay sospechosos de haber cometido el atraco. (Fuente UNO Entre Ríos)