No hay manera fácil de ir de Argentina a Japón El viaje de la fotógrafa de Associated Press Natasha Bisarenko es más complicado que la mayoría.
Hasta la larga espera en el aeropuerto de Haneda en Tokio por los resultados de la prueba COVID-19, de los trajes de protección de cuerpo completo que usan los pasajeros en Buenos Aires, el viaje de aproximadamente 35 horas de Bisarenko a los Juegos de Verano de 2020 será más largo que la mayoría. pero en general miles de atletas desembarcan en la capital japonesa esta semana, funcionarios y medios de comunicación.
Con las ceremonias de apertura a pocos días, los extranjeros están llegando a las unidades ya que los casos de COVID-19 están aumentando a pesar de la situación de emergencia de la ciudad. Los observadores están sujetos a estrictas normas de seguridad, que comienzan con la prueba 96 horas antes de los vuelos y continuarán durante toda su estadía.
La caminata de Bisarenko comenzó en Buenos Aires y se detuvo en el camino a Japón en Frankfurt, Alemania. Las máscaras eran obligatorias en todo momento, pero algunos pasajeros tomaron medidas de precaución adicionales. Unos pocos en Buenos Aires llevaban cubiertas protectoras, guantes y máscaras de plástico para la cara; al menos una persona llevaba un traje de cuerpo entero durante el vuelo a Frankfurt.
Varios pasos aguardaban al aeropuerto de Haneda, incluidas las pruebas del virus de la saliva, la verificación del papeleo y la verificación de las credenciales olímpicas. Un autobús tomó a Bisarenko en un taxi y el carro finalmente la recogió en su hotel. La pequeña habitación no combina con su ropa y equipo, sino con la agradable vista de la ciudad al atardecer fuera de la ventana.