CDRDOBA / BUENOS AIRES – Sandra del Valle Pereira, de 50 años, visita las tumbas de sus padres en el cementerio de San Vicente en Córdoba, Argentina central.
Vale Pereira dijo a Reuters: «Él y sus hermanos se están aislando para evitar infecciones. “Primero murió mi madre, luego mi padre. No sé qué más sentir acerca de esta horrible enfermedad. «
Argentina es uno de los países más afectados de la región en términos de casos y muertes de personas, con un estimado de 4,7 millones de infecciones confirmadas y muertes por la epidemia que se espera superen las 100.000 el miércoles.
Los casos promedio diarios han estado disminuyendo desde el pico del mes pasado, y las instalaciones de camas de la UCI han disminuido, pero más del 60% en todo el país.
«Cada vida que ha pasado es un gran dolor para mí», dijo el presidente Alberto Fernández en un discurso la semana pasada. «Te garantizo que no dejaremos de vacunar a todos los argentinos durante estos meses».
Mientras que los países desarrollados como los Estados Unidos han reducido la mortalidad con programas de vacunación rápida, los países de América del Sur están en la parte superior de la lista de casos y muertes individuales diarios, y las liberaciones de vacunas se detienen debido a la lentitud de la entrega.
Argentina, un país de unos 45 millones de habitantes, tiene más de 25 millones de puestos de vacunación, aunque solo 5 millones de personas están vacunadas con la vacuna completa de dos dosis, principalmente de la rusa Sputnik V, AstraZeneca. (AZN.L) La vacuna y la sinopsis de China (1099.hk).
La liberación de vacunas genera esperanzas de que el país pueda controlar la epidemia, pero incluso la variante delta altamente contagiosa enciende casos de altas tasas de vacunación en países como Israel, por lo que se están reconsiderando. Campañas de vacunas.
La epidemia ha exacerbado la crisis económica ya en curso en Argentina, que ha estado en una profunda recesión desde 2018, provocada por la inflación, los estrictos controles de capital y el debilitamiento de la salida del dólar peso.
“Esta no es la única epidemia que nos está envolviendo en este país. También hay una gran crisis económica ”, dijo Goston Rucci, un miembro del Cuerpo de Bomberos de Córdoba de 34 años.
«Muchos familiares nos llaman a llorar, no solo por la muerte, sino porque no tienen dinero … una persona puede ser enterrada como se merece», dijo Ruchichi, quien trabaja turnos de 12 horas en un caso bioduro por seguridad.
A principios de este año, el gobierno argentino reanudó las operaciones de bloqueo, que se encontraban en medio de una segunda epidemia, algunas de las cuales resultaron contraproducentes. Tiene una tapa ajustada para cruzar la frontera para evitar variantes de virus infecciosos.
Ezuel González, de 35 años, de Tigre, un suburbio de Buenos Aires, dijo que era difícil ver cómo el país podría prevenir el brote debido a la necesidad de equilibrar los controles y abordar los crecientes niveles de pobreza.
«Todos tenemos que pelearnos por completo. Es muy difícil. Hay que salir a la calle para ganar dinero para comer y sobrevivir», dijo.
Un laboratorio local está comenzando a producir Spotnik V para acelerar las vacunaciones, y el país recientemente selló un acuerdo por 20 millones de dosis de moderna. (ARNm.O) Vacuna.
Sin embargo, La Toro Fabián Gómez, de 20 años, dijo que enfoques menos estrictos para salir de áreas concurridas sin usar máscaras evitarían mejoras.
“Me enoja mucho y me deja indefenso”, dijo. «Me parece que si actuamos así, tendremos el virus corona aquí para el 2050».