El presidente nombró al gobernador de Tucson, Juan Manzoor, como jefe de gabinete, en reemplazo de Santiago Kofiro, quien ha sido designado ministro de Relaciones Exteriores.
El presidente argentino, Alberto Fernández, quería reorganizar su gabinete y trazar una línea en una semana abrasiva que vio enfrentamientos dentro del gobernante Partido Judicialista Peronista que amenazaban con desestabilizar la coalición de gobierno.
Los nuevos ministros fueron nombrados en roles clave en el gabinete, el ministro de Relaciones Exteriores y el ministro de Agricultura, luego de una reorganización a medianoche el viernes, un tira y afloja entre el gobierno y otras facciones.
Cuando Fernández, de centroizquierda, perdió las primarias de mitad de período del domingo pasado, luchó contra los rebeldes de los ministros que habían formado una alianza con la facción de extrema izquierda de su partido.
Llamó a los errores cometidos por el gobierno de la dividida pero poderosa vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que aumentaron las tensiones entre el presidente Fernández y la facción moderada que rodea a los propios partidarios del expresidente.
En un comunicado a última hora del viernes, la oficina del presidente dijo que el gobernador regional Juan Manzoor reemplazaría a Santiago Kofiro como ministro de Relaciones Exteriores.
Julián Domínguez fue nominado para encabezar el Departamento de Agricultura. Argentina es un exportador mundial de harina de soja procesada y aceite de soja y un importante proveedor mundial de maíz, trigo, cebada y carne de res.
Por no hablar de los cambios en el Ministerio de Economía liderados por el economista moderado Martín Guzmán, quien fue el principal motivo de la reciente reestructuración de la deuda del país y las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional.
También se realizaron cambios en los Ministerios de Defensa, Educación, Ciencia y Tecnología, así como el nombramiento de una nueva secretaria de prensa.
El gobierno dijo que los nuevos ministros tomarán posesión en el Palacio Presidencial de la Rosada de Gaza el lunes.
Pies electorales
La refriega electoral dejó al partido varado entre dos caminos: una política populista más profunda para aliviar las condiciones en la Argentina duramente afectada o un enfoque más moderado para atraer votantes de clase media que se unieron detrás de la oposición conservadora.
El miércoles, varios ministros, incluido el ministro del Interior, presentaron sus renuncias a Fernandes.
Fernández, de centroizquierda, ha estado luchando contra una revuelta del gabinete contra los ministros que formaron una alianza con el partido de extrema izquierda de su partido después de perder las elecciones parciales el domingo pasado. [File: Agustin Marcarian/Reuters]El jueves por la noche, tanto el presidente como Fernández de Kirchner estuvieron involucrados en el ataque. En una carta pública, llamó a la conmoción de los ministerios y condenó el déficit del gasto público.
«Con la misma fuerza y confianza con que enfrentó la epidemia, espero sinceramente que el presidente no sólo reinicie su gobierno, sino que también se siente con su ministro de Finanzas para analizar las cifras presupuestarias», escribió.
El presidente dijo en Twitter que él decidiría el futuro del gobierno.
«La administración del gobierno seguirá creciendo como mejor me parezca. Para eso, fui elegido», dijo.