La incertidumbre se cierne sobre el futuro político y económico de Argentina

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Inesperadamente pesado Fracaso del gobierno En las elecciones primarias de mitad de período del domingo, Argentina podría ver buenas noticias para los inversores interesados ​​en recortar el gasto, reducir la inflación y llegar a un acuerdo con el FMI sobre la reestructuración de la deuda por valor de 45.000 millones de dólares.

Pero muy pronto para celebrar. La mala decisión del Partido Peronista de izquierda del presidente Alberto Fernandes no significa necesariamente declarar una mejor política económica o una victoria de la oposición en las elecciones presidenciales de 2023. En el corto plazo, esto puede orientarse hacia políticas más populares.

Los peronistas recibieron solo el 31 por ciento de los votos, mientras que la coalición Jantos (en conjunto), favorable a los inversores, recibió el 40 por ciento. Si esta decisión se repite en las elecciones al Congreso de noviembre, no se da, Fernandes perderá su mayoría en el Senado y, a pesar de la pequeña mayoría en general, los Jandos se convertirán en la coalición unipartidista más grande en la cámara baja.

Las razones del fracaso no son difíciles de encontrar. Fernández heredó una economía durante la recesión, pero no cumplió sus promesas de reducir la pobreza y mejorar los niveles de vida. La pobreza ha aumentado, mientras que la inflación y el desempleo son obstinadamente altos.

«La economía jugó un papel más importante de lo que esperaba el gobierno», dijo Juan Cruz Theos, director gerente del Grupo Cefitas, asesor de riesgos en Buenos Aires. «El gobierno creía que la mejora de las vacunas tendría un gran impacto, pero no fue así».

Los votantes también expresaron su indignación por el manejo de la epidemia. Fernández impuso uno de los candados más largos del mundo, paralizando la economía. Pero la aplicación flexible y la necesidad de que los argentinos más pobres se muden para ganarse la vida llevaron a un mayor cumplimiento y codiciadas tasas de mortalidad.

Marial Fornoni, directora de gestión de consultoría y ajuste, dijo que seis de cada 10 votantes no estaban de acuerdo con el manejo de la epidemia por parte del gobierno y siete de cada 10 no estaban de acuerdo con su gestión económica. “Muchos estaban enojados y no querían responder”, dijo.

Publicación reciente de fotos que muestran Fernández realizó una fiesta de cumpleaños ilegal Una de las principales causas de la ira de los votantes en la residencia presidencial durante la culminación del cierre patronal. “Muchos en ese momento tuvieron que despedirse de sus seres queridos por video o cerrar sus negocios, así que realmente tocó un nervio”, dijo Fornoni. A medida que estalló un escándalo por separado sobre figuras gubernamentales bien conectadas que se pusieron en fila para las vacunas, fortaleció a una administración para que se cuidara a sí misma.

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Fernández aún no ha especificado cómo responderá el gobierno a la derrota. Christina Fernández de Kirchner, vicepresidenta, y el poder real detrás del trono probablemente presionarán por una reorganización del gabinete para aumentar la influencia de su facción radical. Es poco probable que ayude en el referéndum; Las áreas controladas por los aliados de Fernández de Kirchner lo hicieron tan mal como las más cercanas al presidente. Pero como Argentina todavía está cerrada a los mercados crediticios internacionales y la economía está en apuros, hay poco espacio para nuevos aumentos en el gasto público.

Los partidos de oposición tienen sus propios problemas. La votación del domingo fue más hostil que el sólido respaldo de Juntos que muchos recuerdan por la mala gestión de la economía en 2018-19. La sombra del infame expresidente Mauricio Macri se cierne sobre la coalición.

La perspectiva incierta ayuda a explicar la reacción inicial paralizada a la votación del domingo en los mercados financieros. Aunque el gobierno puede verse obligado a moderar la política económica, hay espacio para sorpresas desagradables. Estos incluyen la impresión de dinero, una mayor intervención en la economía o el financiamiento entre las federaciones peronistas gobernantes. Argentina es famosa por engañar a los inversores y es poco probable que estas elecciones sean una excepción.

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