Lo hacemos entre todos

Por Yamil Ale
 

No es ninguna novedad que a la gente le gusta estar informada: quiere saber lo que pasa en su pueblo, conocer cada una de las cuestiones públicas (y también privadas, para qué negarlo) que tienen que ver con sus vecinos, con sus instituciones, con su municipio.

Acá y en todas partes, el ciudadano común quiere saber cuándo hay que pagar las tasas, en qué cuadras van a poner pavimento, cuándo le van a arreglar la calle, cómo es el negocio nuevo que puede llegar a sacarle clientes. También quiere conocer quién nació, quién murió, quién se casó y, aunque lo niegue mil veces, quién anda de novio con quién, quien engaña a su mujer, quién le debe plata a quién, quién está tomando demasiado.

Los medios de comunicación, sea cual sea su soporte técnico, están hechos justamente para satisfacer la mayor parte de esas demandas.
     
Y los que están en internet disponen además de un plus, un extra, un agregado, que aventaja a los medios tradicionales: no sólo ofrecen noticias al instante o permiten acceder a ellas desde cualquier lugar del mundo sino que, sobre todo, abren canales de expresión a todos aquellos que tienen algo para decir a la sociedad.

Nunca antes de la aparición de internet el lector común tuvo tantas posibilidades de publicar sus opiniones sobre los temas más diversos y jamás contó tampoco con la chance de ser escuchado-leído, por tanta gente.

Hasta no hace mucho, los vecinos sólo podían canalizar sus comentarios públicos a través de cartas de lectores en los diarios y periódicos, y quedaban así inevitablemente limitados por factores tan diversos como la escasez de espacio, o la necesidad de los medios de publicar sólo aquello medianamente bien escrito.

Ahora no. Ahora ya no es así. Ahora los sitios de internet disponen de foros en los que cada ciudadano puede dejar sus opiniones de manera completamente libre, sólo quizá con las restricciones lógicas de no insultar, no agredir y no dejarse llevar por las exageraciones surgidas de los enojos y los resentimientos.

La democratización es, en definitiva, lo verdaderamente nuevo que tiene internet para ofrecer, y estará sin dudas entre las principales fortalezas de Noticias Villaguay.

Creo que ya dije lo que quería. Ahora sólo me restaría desear “¡suerte!”, pero la verdad es que descreo de semejante cosa. Lo que voy a hacer entonces es exhortar al trabajo, al esfuerzo, a las ganas: ganas no sólo de mantener informada a la gente de Villaguay (a la que vive en el pueblo y a la que no), sino también a hacerlo de manera clara, original y entretenida.

Más o menos por ahí, creo yo, deben pasar los objetivos de este sitio y de otros similares: valerse de la creatividad para capturar y no dejar ir al que está del otro lado. Para mantenerlo continuamente pendiente de lo que aparece en la página.

Los lectores, por supuesto, también deben hacer lo suyo. Y lo harán, seguro, sin demasiada insistencia. Enviarán sus aportes y pasarán así a estar de este lado, del lado de los que contribuyen para que el sitio esté todo el tiempo actualizado y se convierta en fuente de ideas y de debate.