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PERCEPCIONES. El blog de Erica Olijavetzky

16 DE AGOSTO DE 2008

Vamos a tomar un mate

-Nooo, porteño. Se dice vamos a tomar mates, en plural.

Con un mate, me angustio. ¿Me das uno solamente?

Se dice vamos a tomar mates. Armamos la ceremonia de calentar el agua hasta el punto justo. Le ponemos la yerba, lo batimos para arriba para abajo. Soplamos el polvo que nos queda en la mano. Le ponemos un poquito de agua. Colocamos la bombilla, probamos la temperatura y pasamos el agua al termo.

¿Es una ciencia?

-No, es simplemente la preparación del mate.

Acá los porteños, no se copan con lo que para mi es un  vicio sano. Yo lo heredé, también es el de mis padres. Mi papá no sale de mi casa si no es con el termo bajo el brazo. Una vez en Mar del Plata nos preguntaron si eramos uruguayos. El mar estaba llenos de porteños y los únicos que tomábamos mate éramos los Olijavetzky. Mi mamá no te escucha si no te ceba uno antes.

Es como una hazaña para los capitalinos juntarse a tomar mate. "Mejor vamos a tomar un café, se ensucia mucho todo", me dijo una vez una amiga.

Yo no funciono sin él, no me reúno en un bar, voy a tu casa y armo el mate, lo llevo o lo compro de camino pero tomemos mate.

Es como si aun auto gasolero le quieras poner vinagre para que ande. No anda. A mi hace sentir que me desperté, cuando tomo el primero me digo: "Erica amaneciste". Me inspira, si no tomo mate no me salen las ideas. Me hace juntar mas amigos, le convido uno y me miran con un agradecimiento y toman de a poquito, los que nunca toman, y lo tiene dos horas pensando que es un te pero que se toma con bombilla.

"Entrerriana preparate unos verdes", me gritan en la redacción y uno que otro me viene a preguntar cuál es la mejor yerba del mundo.

-No tengo idea yo toma La merced, les digo.

¿En tu pueblo, en tu casa, la cultivan?

Piensan que la yerba crece como la lechuga, pero en paquetito y con fecha de venicimiento. Preferentemente consumir antes del...

Antes de que te pregunte si en tu balcón plantás café.

Los del interior tenemos un plan para el día y lo acompañamos del equipo de mate, vamos a salir a dar una vuelta o hacemos un viaje y antes preparamos el mate. Si hay que hacer la cola para algún trámite y ... por las dudas llevamos el mate, se te para alguien al lado y le das uno sin ni siquiera preguntarle si toma. Nos sentamos a mirar la tele y nos acompañamos del mate.

Acá en capital no. Ellos pueden solos. Se las saben todas, siempre tienen la última palabra, son vivos, rápidos, ellos ya vivieron todo lo que a vos te sorprende; pero ponelos a hacer mate. NO SABEN. Te invitan a tomar un café porque se los sirve otro.

Erica A. Olijavetzky