Reforma constitucional

"Acusar" por "querellar": ¿sólo una cuestión técnica o una amenaza a la prensa?

En la sesión que realizó el último miércoles, el plenario de la Convención Constituyente que está elaborando las reformas a la Carta Magna, dio el visto bueno a una corrección del artículo 17, que obliga a funcionarios y empleados públicos a recurrir a la justicia cada vez que se los acusa de algún delito a través de cualquier medio de prensa.

Aunque el texto levantó polvareda, especialmente en sectores vinculados a los medios de comunicación, el cambio sólo apunta a corregir un error conceptual que existía en la redacción de 1833.

Originalmente, el artículo 17 de la vieja constitución expresaba que "el funcionario o empleado público a quien se impute delito cometido en el desempeño de sus funciones, está obligado a acusar para  vindicarse, bajo pena de destitución y gozará del beneficio del proceso gratuito".

El único cambio sustancial que aporta la nueva redacción es el reemplazo de la palabra "acusar" por el término "querellar".

Parece poca cosa, y tal vez lo sea. Pero lo cierto es que, tal como estaba, el artículo era prácticamente letra muerta, ya que la "acusación" es una facultad de un juez o de un fiscal, y no de un funcionario o de un empleado de la administración pública.

"Querellar", en cambio, sí es una herramienta que está al alcance de cualquier ciudadano que sienta lesionados sus derechos.

Ahora, en consecuencia, "el funcionario o empleado público a quien se le impute formalmente delito cometido durante el desempeño de sus funciones deberá querellar para vindicarse", so pena de perder su cargo o su puesto de trabajo.

Si de verdad fuera sólo una modificación técnica, como parece serlo, habrían sido vanas las explicaciones que dio el presidente de la Asamblea Constituyente, Jorge Pedro Busti, sobre el "respeto" que siempre ha profesado a la libertad de prensa.

Aparentemente, y hasta que no aparezca una explicación independiente, su aclaración tiene razón de ser. Es que si antes era un mandato prácticamente inútil por impracticable, es posible pensar que la nueva redacción será, si no un obstáculo, sí una piedra en el zapato de la libertad de prensa, ya que los medios deberán afrontar, en teoría, más procesos judiciales que ahora.

Que ganen o pierdan esas demandas es una cuestión de estricta justicia. Pero el solo hecho de tener que costearlas, y de tener enfrente a funcionarios o empleados cuyos gastos de justicia son cubiertos por el estado, implica de por sí un problema para los medios.

Es que tanto antes como ahora, el texto constitucional afirma que los afectados por la acusación "gozarán del beneficio del proceso gratuito que comprenderá los gastos que demande su defensa".

Esa acción, dice el nuevo artículo 17, "deberá ejercerla dentro del término de 45 días desde la toma de conocimiento de la imputación bajo pena de constituir incumplimiento grave que habilite su remoción a tenor de los procedimientos previstos para su cese como funcionario o empleado público".

“En nuestra provincia existe una amplia libertad de prensa, cualquiera puede decir cualquier cosa y está bien que así sea”, dijo Busti.

El ex gobernador aseguró ser “un ferviente defensor de la libertad de prensa", pero señaló que "aquel que está en la lucha de la buena fe, no debe permitir que se le diga cualquier cosa”.

El titular de la Convención insistió en que “no se coarta de ninguna manera la libertad de prensa, ni a ningún manifestante porque siempre hemos cultivado que todas las manifestaciones que se han querido expresar frente a la Casa de Gobierno, así lo han hecho porque es el ruido de la democracia que no hay que tenerle miedo".
"Lo que sí hay que tener es valentía para poner la cara frente a los problemas, con firmeza en las convicciones y defenderse de los ataques en el marco de la democracia”, aseveró.

Busti trajo a colación que su crianza se enmarcó en “un barrio donde me enseñaron que para obtener algo hay que pelear y luchar con ideas y confrontaciones. Por eso si alguien me dice algo que no me corresponde, busco los medios para contestarle, a través del mismo medio o de otro” y agregó: “A la libertad de prensa, mayor libertad de prensa”.

Si no pasa nada, ¿por qué una aclaración tan enfática?