Ocurrió ayer sábado a las 12.25 y lo protagonizó un Ford Fiesta patente OPJ 627, conducido por un hombre de 27 años que sería gendarme, domiciliado en nuestra ciudad.
Según pudo saber El Entre Ríos en forma extraoficial, el automóvil circulaba por calle Lugones y al querer tomar Avenida Quirós terminó contra la balaustrada. El propio protagonista habría explicado que -al pretender esquivar a los vehículos que venían por la mano contraria para no chocarlos de frente- dio un volantazo perdiendo el control, subiendo a la vereda y chocando, sin que por milagro atropellara a ningún peatón.
En tanto, el conductor dijo no estar alcoholizado, aunque no se le habría realizado el test para comprobarlo. Si bien personal de EMER se hizo presente en el lugar, no aceptó ser trasladado, diciendo que se encontraba en buen estado de salud.