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(Por Manuel Langsam) – En Domínguez, en el edificio en el que hoy funciona el Nuevo Banco de Entre Ríos, estuvo durante muchos años un banco propio del pueblo y las colonias que se llamó Banco Popular Agrícola de Villa Domínguez S. A. Fue creado por los mismos inmigrantes emprendedores que fundaron la cooperativa Fondo Comunal, la Sociedad Sanitaria Israelita Hospital Clara, la farmacia Dr. Yarcho, la sinagoga, la biblioteca Sarmiento y el salón Casa del Pueblo.
En esos años Domínguez tenía una vida de gran movimiento comercial y no estaba para nada descuidada la actividad cultural. Había fuertes casas comerciales y todas las colonias estaban pobladas y en plena actividad. Para dar sustento económico a esa actividad fue necesaria la creación de una entidad financiera que la respaldara y no depender solamente de los bancos Nación, Entre Ríos o Italia que, además, estaban en Villaguay y viajar hasta podía llevar todo un día.
La creación del banco tuvo inmediata aceptación y todos los colonos y comerciantes compraron algunas acciones y empezaron a operar en cuentas corrientes, cajas de ahorro, a obtener créditos para sustento o inversión en alguna herramienta, semillas o laboreo.
Hecha esta introducción, contaré una anécdota seguramente desconocida u olvidada y que viví desde adentro. Trabajé en el banco como auxiliar en el año 1954 apenas recibido de perito mercantil. Luego interrumpí por el servicio militar y otras actividades desarrolladas al egreso.
Pero en 1957 renunció el tesorero y me llamaron nuevamente para cubrir ese cargo, en el que estuve hasta 1961, año en que renuncié para iniciar mi carrera universitaria.
Durante la década del cincuenta la situación del banco comenzó a tener algunas dificultades, seguramente a consecuencia de que coincidió con la época en que empezaron a despoblarse las colonias, razón por la que disminuye notablemente el número de clientes.
Además, el gobierno había nacionalizado todos los depósitos por lo que las cuentas corrientes y cajas de ahorro se hacían “por cuenta y orden del Banco Central de la República Argentina”. También se hacía un estricto control de los créditos otorgados mediante periódicas auditorías hechas por personal venido directamente desde Buenos Aires para cumplir con esa misión. En la zona había tres pequeños bancos que estaban en la mira del Banco Central: el Banco de Domínguez, la Caja Rural de Villa Clara y el Banco de Villa Elisa. Al parecer el que estaba más comprometido era el de Domínguez.
En 1954, cuando se supo que venía una nueva auditoría, comenzó a sospecharse que venían directamente a cerrar el Banco. El directorio se reunía todas las noches a tratar el tema y buscaban desesperadamente una solución para salvarlo.
En una de esas reuniones, el día anterior a la llegada de la comisión auditora, el director Bernardo Gleiser, que en ese momento era también intendente peronista del pueblo, dijo que, aunque no garantizaba nada, creía poder ayudar con un recurso que mejoraría la posición del Banco. Acto seguido se fue hasta la Municipalidad (quedaba a media cuadra) y se apareció con dos inmensos cuadros: uno de Perón y otro de Evita. El resto del Directorio, no muy convencido, dio su aprobación e inmediatamente bajaron de la gerencia los cuadros de San Martín y el escudo de Entre Ríos y colgaron los del presidente y su extinta esposa.
Al día siguiente, cuando llegaron los auditores, como era su costumbre, se encerraron en la gerencia y no tomaron contacto con nadie del personal del Banco. Sólo llamaban al gerente para pedirle las carpetas o la documentación que les interesaba.
Así estuvieron trabajando una semana en estricta reserva y bajo la atenta mirada del Presidente de la Nación que los miraba con su uniforme de general desde lo alto de su caballo pinto y de la “Jefa Espiritual de la Nación”, como decía el cuadro.
Nunca supimos si los cuadros tuvieron o no alguna influencia, pero lo cierto es que el Banco siguió funcionando y sólo muchos años después la situación se hizo insostenible y tuvo que ser transferido a otra casa bancaria que lo adquirió, lo reformó y Domínguez siguió y sigue teniendo un banco..