Si los números de las PASO se repitieran el 27 de octubre en Entre Ríos, el Frente para la Victoria llevaría dos senadores (Pedro Guastavino y Sigrid Kunath) y Unión por Entre Ríos el tercer senador (Alfredo de Angeli).
Para diputados, el oficialismo ocuparía tres bancas (José Lauritto, Carolina Gaillard y Jorge Barreto), la UCR una (Jorge D’Agostino) y Unión por Entre Ríos, una (Cristina Cremer de Busti).
La elección de ayer no modificó sustancialmente la percepción dominante que sobre el escenario político provincial tenía el conjunto de la dirigencia, más allá de lo que afirmaran los sondeos. En trazos gruesos, se confirmó la supremacía electoral del oficialismo, no despuntó una referencia opositora clara y el debut del Frente Amplio Progresista (FAP) estuvo dentro de las previsiones en número de votos.
Quizá la principal novedad la aporte el actor más pequeño de la disputa electoral entrerriana: contra la mayoría de los pronósticos, la Nueva Izquierda superó con holgura el requisito legal del 1,5% de los votos válidos positivos que la ley le exige para poder participar en las elecciones generales del 27 de octubre.
A pesar de haberse mantenido aproximadamente dentro de los 20 puntos porcentuales de diferencia sobre la segunda fuerza electoral, el Frente Justicialista para la Victoria no alcanzó el porcentaje que se había fijado, de al menos un 45%. Terminó unos puntos abajo, cercano al 41%, descontado del total del Frente para la Victoria los dos puntos y medio que recibió la opositora lista “Basta”.
A propósito, la lista que encabezó Héctor Maya no logró conmover al electorado peronista opositor y tampoco al no peronista. A pesar de su trayectoria dentro del peronismo y de su llegada a medios nacionales, el ex senador nacional terminó encarnando una propuesta testimonial más, asimilable a la que en otros procesos electorales encabezara dentro de la interna peronista el ignoto dirigente Gerardo González.
Los dos puntos y medio de ventaja que el ruralista Alfredo de Angeli le sacó al radical Atilio Benedetti en la disputa para el Senado no alcanzan para definir con claridad una referencia opositora en condiciones de polarizar en octubre con el oficialismo. Mucho más si se tiene en cuenta que, en la categoría de diputados nacionales, el empate fue casi perfecto entre la UCR y Unión por Entre Ríos.
Aunque de mantenerse estos números para octubre, la UCR estaría perdiendo el segundo lugar y en consecuencia la presencia que ostenta en el Senado de la Nación desde 1983 –con todo el costo que tal situación implicaría para la carrera política de Benedetti- la noticia no es buena tampoco para las expectativas que se habían tejido en el entorno a De Angeli, donde se esperaba que fuese una referencia de peso para enfrentar al oficialismo.
Por lo demás, el debut electoral del FAP estuvo dentro de lo previsto en términos de cantidad de votos. Y también, dentro de la interna, fue previsible la victoria de la lista Unidad Progresista, que encabezaron los socialistas Lisandro Viale y Américo Schvartzman, con el apoyo de sectores del GEN y Unidad Popular.
Fuente: Página Política- El Diario